debo reconocer que te engañé.
anoche salí contigo sin avisarte
fuimos primero a beber una suave conversación
bebimos nuestra infancia, nuestros temores,
brindamos por la historia que nos ha reunido.
luego caminamos a orillas del rio de esperanzas
caminamos sobre los sueños, sobre la vida que nos espera
la brisa del río nos embargó de alegría
con ella fuimos a bailar y bailamos hasta que el sol detuvo la luna.
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